Rebecca Madsen es una detective de policía de San Francisco que pasa a trabajar en un equipo de investigación junto con Emerson Hauser, Diego Soto y Lucy Banerjee buscando al grupo del 63 (prisioneros y guardias que estuvieron en Alcatraz en 1963 y están reapareciendo en la actualidad con el mismo aspecto físico).
A pesar de ser joven y de su aparente personalidad impulsiva, Rebecca se vuelca en su trabajo y es fundamental en todas las reapariciones. Uno de sus principales objetivos es encontrar a su abuelo, Tommy Madsen, que fue prisionero de Alcatraz y es parte del grupo del 63; le ha visto en 2012 previamente, durante una persecución en la que murió su compañero policía Will Peters.
AVISO: Esta sección del artículo desvela detalles de la trama que tal vez no quieras saber. |
Historia[]
Vida temprana[]
Desde pequeña, Rebecca fue criada por Ray Archer debido a la muerte de sus padres, Van y Sally Madsen. Además de haber sido detective en la policía de San Francisco, Ray ejerció como guardia en Alcatraz en 1960, donde conoció a su abuelo Tommy Madsen. Ray le dice que él era un guardia y que eran grandes amigos, pero esto mentira: en realidad, Tommy fue un prisionero y él y Ray son hermanos. ("Pilot") ("Guy Hastings")
Cuando Ray era policía, Rebecca leía algunos casos cuando él los llevaba a casa y ponía avisos en lugares donde creía que él tenía que investigar más, ayudando a resolver diversos casos. Rebecca decidió ser también policía y durante algún tiempo estuvo trabajando teniendo como compañero a Will Peters, pero durante una persecución a un hombre, Peters cayó desde una gran altura y falleció, lo cual supuso un gran golpe para Rebecca. ("Pilot")
Reaparición de Jack Sylvane[]
Tres meses después de la muerte de su compañero Will, Rebecca sigue afectada y se detiene a pensar en lo ocurrido en varias ocasiones. Durante una reunión, el teniente Paul Reeger le aconseja que elija un nuevo compañero y siga adelante. Rebecca le promete tomar una decisión pronto, pero tiene que marcharse cuando le avisan acerca de un nuevo homicidio.
La escena del crimen consiste en un hombre apuñalado en el corazón y caído sobre el vidrio roto de una mesilla. Tras obtener información sobre la víctima, que se llama Elijah Bailey Tiller (más conocido como E.B. Tiller), Rebecca echa un vistazo a la estantería y descubre que una fotografía en la que aparece un joven Tiller junto a otro hombre ha sido movida y está rota.
Antes de poder hacer más, un agente entra y les dice a todos los policías que su trabajo allí ha terminado. Rebecca se niega a irse al principio, pero el agente, tras presentarse como Emerson Hauser, le recuerda que la víctima era un federal y ese caso le corresponde a él.
Rebecca es obligada a retirarse al recibir una llamada del teniente Reeger, pero logra llevarse la fotografía de Tiller sin que le vean.
En el departamento, Rebecca analiza la fotografía con el fin de identificar las huellas dactilares, descubriendo que pertenecen a un hombre llamado Jack Sylvane. Pero resulta que no puede acceder a su archivo ya que se encuentra restringido. Buscando en internet, descubre que Sylvane está relacionado con Alcatraz ya que fue prisionero; después, busca por E.B. Tiller y descubre que él también está relacionado con la prisión ya que trabajó como ayudante del alcaide. Madsen se fija en que el doctor Diego Soto ha escrito varios libros acerca de la prisión y, además, ha podido entrevistar a Tiller.
Rebecca acude a la tienda de cómics de Diego para conocerle y averiguar algo más sobre el tema. Después de presentarse, Diego le comenta que los de la fotografía son el alcaide de la prisión, Edwin James y su ayudante, E.B. Tiller; además, le dice que Jack Sylvane fue encarcelado en la penitenciaria de Leavenworth por robar en una oficina de correos y, posteriormente, trasladado a la prisión de Alcatraz por asesinar a otro prisionero tratando de defenderse.
Madsen le cuenta que E.B. fue asesinado y que encontró las huellas de Jack en la escena del crimen, pero Diego le dice que eso sería imposible ya que Sylvane murió hace 30 años. Por la noche, Rebecca visita el bar de su tío Ray con Diego y él se alegra por conocerle. Cuando Rebecca menciona la muerte de E.B., Ray le recuerda como uno de los que molestaba a los reclusos. Diego enseña a Rebecca el documento del traslado de Jack a San Quintín en 1963 debido al cierre de Alcatraz (firmado por Robert Kennedy) y el certificado de defunción.
No entienden como pueden haber aparecido las huellas de Jack y hablan sobre ello, pero Archer interviene al ver que aquello se trata de una investigación federal y aconseja a Madsen dejarlo pasar.
A pesar de ello, Rebecca y Diego acuerdan quedar la mañana siguiente para visitar la prisión ya que, según Diego, encontró una sala llena de cosas interesantes la última vez que visitó la isla.
El día siguiente, mientras ambos se dirigen hacia la prisión por barco, Rebecca le dice a Soto que estuvo hablando con el alcaide de San Quintín y él confirmó el traslado de Sylvane y su muerte en el año 1976, lo cual les desorienta aún más. En la prisión, Diego guía a Rebecca a través del patio hasta que llegan a los barracones, pero se encuentran con que la sala en cuestión está cerrada. Rebecca desbloquea la puerta con sus ganzúas y ambos entran para observar los objetos y documentos, pero una granada de gas somnífero cae por las escaleras haciendo que pierdan el conocimiento.
Al recobrar la conciencia, Rebecca ve que está en una sala con Emerson Hauser y una mujer. Hauser les da la bienvenida a Alcatraz, se presenta a Soto diciendo haber leído sus libros y explica que les aturdió por seguir un estricto protocolo respecto a los intrusos. La mujer que le acompaña se presenta como Lucy Banerjee y le dice a Madsen que el robo de la fotografía no solo fue audaz, sino también efectivo.
Rebecca pregunta a Emerson por su trabajo y él explica que trabaja en una división especial que busca a criminales que interesan especialmente al gobierno. Al ver el rostro de un hombre anciano en una de las pantallas de la sala, Rebecca pregunta y Lucy le dice que se trata de una simulación del aspecto que Jack Sylvane debería tener en la actualidad, pero luego les enseña una grabación de vigilancia en la que se ve a E.B. Tiller siendo seguido por un Jack con aspecto exactamente igual que hace 50 años.
Lucy les dice que Jack Sylvane desapareció en Alcatraz en 1963, aunque no saben lo que ocurrió. En este momento, Lucy recibe una llamada sobre la aparición de un uniforme de prisionero de Alcatraz y Hauser se dispone a ir allí. Rebecca les promete dar la fotografía de Tiller si él permite que le acompañen al lugar. En el gimnasio, Diego confirma que es el uniforme de Sylvane al ver el número #2024 y Luke, el recepcionista, confirma (tras ver una foto) que fue Jack el que apareció por allí.
Luke les proporciona el número de la matrícula del taxi que cogió Jack para que le puedan seguir la pista y los tres efectivamente lo hacen, llegando a una casa. En la calle frontal hay dos guardias en el suelo: uno de ellos está muerto, pero el otro aún vive. Rápidamente, Rebecca pide refuerzos y una ambulancia y luego corre hacia la casa, pero justo antes de entrar escucha un ruido y ve como Sylvane sale por una puerta trasera y empieza a correr. La detective le persigue por las calles pero al final Jack logra escapar.
Al regresar a la casa, Madsen ve que hay otra víctima asesinada por Sylvane. Emerson dice que se trata de Barclay Flynn y Rebecca empieza a pensar que puede haber una conexión entre él y Sylvane. Diego entra en la casa y le cuenta a Rebecca que la mujer de Sylvane se volvió a casar durante su estadía en Alcatraz, y con el propio hermano de Jack, de modo que ella decide ir a la casa del hermano pero sin avisar a Hauser ya que cree que solo así descubrirán lo que ocurrió.
En la casa del hermano de Jack, Rebecca encuentra al hijo de Alan Sylvane amordazado y atado a una silla. Al ser liberado, él le dice que un hombre llamado Jack se ha llevado a su padre diciendo que quería encontrar a su mujer. Sabiendo que Sonya Sylvane ya ha muerto, Rebecca cree que pueden haber ido al cementerio, de modo que decide buscar allí y efectivamente encuentra a un solitario Jack Sylvane junto a la tumba de su ex-mujer.
Rebecca le apunta con una pistola mientras aparecen varias unidades de la policía armadas y Jack le confiesa que mató a E.B. Tiller por vengarse y a Barclay Flynn por que se lo pidieron (aunque no dice quién). Cuando Rebecca hace más preguntas, él no dice nada más y pide que le dispare, pero al ver que Rebecca no lo hace, alza su pistola para dispararle, pero acaba siendo disparado en la pierna por los agentes. Mientras le esposa las manos, Rebecca insiste en preguntar una vez más por lo ocurrido, pero Emerson Hauser aparece para llevárselo.
Más tarde, Rebecca y Diego regresan a la base subterránea de Alcatraz para devolver la fotografía de Tiller. Lucy les dice que Jack ahora tiene nueva identidad y cadena perpetua en una prisión, mientras que Hauser dice que Alan Sylvane no será un problema para ellos.
Rebecca menciona no haber encontrado ninguna conexión entre Sylvane y Flynn tras investigar, pero entonces Emerson y Lucy revelan que deberían olvidarse de Flynn y concentrarse en la próxima víctima, diciendo que Jack Sylvane era sólo el principio. Sabían que aquello ocurriría y han esperado mucho tiempo por ello.
Rebecca y Diego son llevados a una larga sala llena de fotografías y datos de prisioneros y guardias de Alcatraz, donde Hauser les explica que son el grupo del 63: el 21 de marzo de 1963, Alcatraz cerró oficialmente debido al elevado coste y al estado de las instalaciones. Todos los prisioneros fueron trasladados fuera de la isla, pero eso no fue lo que pasó en realidad. Los peores criminales del país están regresando pero, en teoría, ya no existen.
Rebecca se fija en que uno de los prisioneros no solo es su abuelo (del que creía que era un guardia) sino que, además, es el hombre que provocó la muerte de su compañero Will: Tommy Madsen, prisionero #2002. Hauser le dice que a pesar de ser joven e impulsiva, puede trabajar allí si demuestra que se lo merece. El agente saca el documento para su traslado y le recuerda que se trata de un trabajo muy serio y peligroso y que nadie podrá saberlo, ni siquiera su tío Ray Archer.
Madsen acepta el trabajo, pero cree que necesitará un compañero y ambos miran a Diego, que lo acepta sin dudar. Por último, Hauser les dice que mas que encontrar a las personas del grupo del 63, su misión es encontrar a quien se los haya llevado.
Ernest Cobb[]
Con su nuevo trabajo, Rebecca y Diego se reúnen en la tienda de cómics para hablar acerca de diversos asuntos relacionados con el tema. Rebecca aprovecha para preguntar por qué hay tan poca información sobre su abuelo Tommy Madsen en los libros, y Soto responde que no pudo encontrar nada más. Ambos se preguntan quién será el siguiente en reaparecer.
Más tarde, ambos son avisados por Hauser y Lucy y acuden a una feria de atracciones en la que tres personas han sido disparadas por un francotirador. Diego les dice que se trata de Ernest Cobb y Rebecca decide investigar en una colina que podría ser el lugar en el que se situó para disparar (lo más probable es que utilice un Winchester modelo 70, que acertaría a esa distancia). En la colina, Rebecca recrea lo que habría ocurrido y encuentra los casquillos de bala entre los arbustos.
En la base subterránea, mientras ambos recogen la caja con las pertenencias de Cobb de cuando estuvo en Alcatraz, Hauser y Lucy aparecen con los resultados de balística: los casquillos encontrados por Rebecca coinciden con el Winchester modelo 70.
Sabiendo que la única forma de obtener un rifle antiguo es en una armería especializada, Rebecca, Diego y Lucy van hacia allí, donde Madsen habla con Whitten, el recepcionista.
Él les acaba contando que Ernest Cobb (a quien identifica cuando le enseñan la fotografía) compró un Winchester modelo 70 allí pero no tiene su nombre ni su dirección. Viendo la grabación de seguridad, se dan cuenta de que en el momento de pagar, Cobb deja una llave de hotel de apariencia antigua sobre le mostrador. Esto les permite averiguar cual es el hotel e ir hacia allí, donde Rebecca habla con el recepcionista y descubre que Cobb está en la habitación 123.
Aunque Lucy avisa a Hauser, Rebecca cree que deberían ir subiendo para no arriesgarse a perder a Cobb. Al subir, Rebecca es la primera en entrar en la habitación para comprobar que está despejada y les dice a los demás que pueden entrar. Mientras miran la habitacion, Lucy se acerca a las ventanas y descubre que hay pintada una mirilla al apartar las cortinas, junto con el mensaje «puedo verte».
Rebecca grita para que Lucy se agache pero es demasiado tarde: Lucy recibe un disparo certero en el pecho. La detective trata de socorrerla mientras Diego se retira para llamar a los paramédicos. Al final, Lucy es llevada a la ambulancia justo cuando aparece Hauser en el callejón, quien pregunta a Rebecca sobre el incidente.
Rebecca le explica que Ernest Cobb les ha tendido una trampa como si ya supiese que ellos irían a buscarle y pide que no les oculte información, pero Emerson le dice que se calle y siga buscándole.
Rebecca se va a un baño para limpiarse de la sangre de Lucy y luego empieza a golpear el dispensador de papel, frustrada por lo ocurrido. Después, respira hondo y se mira en el espejo.
Posteriormente, ella y Diego reanudan la investigación ya que es lo único que pueden hacer por Lucy. Observando un mapa de Estados Unidos con las víctimas de cada tiroteo de Cobb señaladas, a Rebecca se le ocurre que quizás dispare a varias víctimas de manera aleatoria para ocultar su verdadero objetivo y se pone a buscar un patrón entre los diversos incidentes, llegando a la conclusión de que siempre hay una chica joven de entre 15 y 16 años.
Diego no sabe si hubo alguna chica importante en la vida de Cobb, lo único que sabe es que él fue criado en un orfanato, escapó a los 12 años y llegó a buscar a su madre biológica, a la que encontró cuando tenía 20 años, pero ella le rechazó.
Determinada a averiguar más, Rebecca se lleva la caja de pertenencias a la que fue la celda de Ernest Cobb y se queda allí tratando de recrear su vida en la celda para saber en qué pensaba. Soto aparece momentos después para enseñarle una carta que encontró en la sala de archivos que iba dirigida a Cobb: es de Eloise Monroe, que dice que ella también es hija de su madre (son hermanos). En la carta, Eloise pide perdón por el comportamiento de su madre cuando él fue a visitarla y expresa sus ganas de mantener el contacto con él ya que siempre quiso tener un hermano mayor.
Diego y Rebecca creen que Cobb dispara a chicas jóvenes debido al odio que sintió al ver que su madre no le quiso a él pero sí a su hermana. Con esta teoría, lo único que les falta es averiguar el lugar del próximo ataque. Madsen pasa toda la noche en la celda tratando de averiguar lo que hacía Ernest Cobb y, al amanecer, por fin lo consigue: resulta que con varios objetos, él confeccionó una mirilla que le permitía ver la ciudad de San Francisco, llegando incluso a ver a personas y vehículos moverse en las calles.
Soto aparece otra vez por allí y Rebecca le enseña la mirilla de Cobb, lo cual le impresiona. Mientras tanto, Cobb lleva a cabo el segundo ataque, esta vez en las cercanías del supermercado Columbus. Después de verlo en el telediario, Diego y Rebecca se apresuran a tratar de averiguar el último punto al que irá Cobb teniendo en cuenta el punto de vista que tenía desde su celda. En los ordenadores, Diego elimina las estructuras que aún no existían en la ciudad hace 50 años y observan que la colina y las cercanías del supermercado son dos puntos visibles desde la celda.
Hauser aparece para ver el avance y Diego señala los dos únicos edificios altos que existían en la época, desde los cuales Ernest Cobb podría disparar a lugares importantes. Hauser y Rebecca van hacia allí y deciden subir uno en cada edificio para no arriesgarse a perder a Cobb. Al final está en el edificio al que sube Rebecca, que intenta despistarle para que no dispare llamando su atención.
Emerson se da cuenta de que tiene que ir hacia el otro edificio y corre hacia allí mientras Rebecca se cubre de Cobb. Cuando Hauser llega allí, Rebecca le indica que se rodee la azotea y se acerque por el otro lado mientras ella sale de su posición y deja el arma para hablar con Cobb, mencionando a su hermana y a la carta.
Enfadado, Cobb se gira, pero Hauser también llama la atención y él se despista, permitiendo a Madsen aplacarle y capturarle. Hauser le dispara a la mano que utiliza para disparar para evitar que vuelva a hacerlo.
Posteriormente, Hauser, Rebecca y Doc visitan el hospital en el que está Lucy. Doc le confiesa que no se siente bien y Rebecca le aconseja que se vaya a casa, descanse y se relaje ya que su ayuda es imprescindible cuando se produzca la próxima reaparición.
Kit Nelson[]
Durante una visita de Rebecca y Hauser al hospital para ver como está Lucy, Diego aparece y les avisa sobre la desaparición de un niño en Walnut Creek. Está seguro de que se trata de Kit Nelson, antiguo prisionero de Alcatraz que era un secuestrador y asesino de niños, ya que fue encontrado un crisantemo seco en la cama en lugar del niño y eso es clave en el modus operandi de Kit. En tal caso, tendrían que encontrarle en menos de tres días o el niño moriría.
Mientras van hacia Walnut Creek, Diego le cuenta a Rebecca todo lo que sabe acerca de Nelson: su madre murió durante su estadía en Alcatraz, su padre en los años 80 y su hermano a los 11 años por escarlatina.
En la casa, ambos conocen a Kathy Callahan, la madre de Dylan (el niño desaparecido) y Liam. Rebecca le hace un par de preguntas y luego, al enseñarle una fotografía de Nelson, ella le identifica como Warren, de la ferretería Keller, que vino a hacer algunos trabajos en su casa.
Al aparecer Liam por la habitación, Rebecca le pregunta por el hombre de la foto y él confiesa que estuvo allí por la noche. El siguiente paso es investigar en la ferretería Keller.
El empleado con el que hablan no reconoce a Kit Nelson al ver la fotografía, les dice que el Warren que trabaja allí es otro y la semana anterior robaron su uniforme y un par de cañas de pescar infantiles. Sabiendo esto, ambos preguntan por lugares cercanos para irse de pesca y al hombre sólo se le ocurre uno: el área de recreación Lafayette.
Allí, ambos descubren que, efectivamente, Dylan y Nelson estuvieron en la zona y estaban mojados en el momento de salir. Rebecca y Diego creen que Kit hace que sus víctimas elijan sus actividades favoritas antes de morir, de modo que deciden regresar a la casa de Kathy para preguntarle acerca de las actividades favoritas de Dylan, pero no corresponden con el sitio al que Kit le llevó. Diego se da cuenta de que lo entendieron mal y tienen que seguir investigando, pero Rebecca le dice que espere en la entrada mientras sigue hablando con Kathy.
Rebecca va a la entrada y se encuentra con Hauser y Diego discutiendo por que el agente decidió retirar la alerta Amber para que no hubiese ningún policía allí al regresar Kit Nelson (dando por hecho que el niño morirá). Rebecca también le cuestiona por esa decisión apoyando a Soto, que se retira de allí enfadado. Hauser cree que él no está preparado para ese trabajo, pero Rebecca le defiende diciendo que sólo es un escritor de cómics que en los últimos días ha visto varios cadáveres e incluso ha presenciado como alguien a quien conocía recibía un disparo justo delante suya.
Rebecca cree que Diego es imprescindible para encontrar a esos hombres, pero se ofende cuando Hauser le dice que ella es la única que le necesita. Rebecca le dice que se trata de 302 hombres que reaparecerán, son extremadamente peligrosos y Hauser necesita a ambos y tiene que confiar en ellos o acabará solo.
En la base subterránea, Rebecca busca la caja con las cosas de Nelson mientras trata de contactar con Diego por teléfono.
Hauser también aparece por allí y Madsen le dice que Diego, a diferencia de ellos, tiene una teoría y además es capaz de saber la historia de toda una vida sólo con ver los objetos que hay en una caja. Finalmente, Hauser parece entenderla y pide que traiga a Diego de vuelta.
Cuando Diego por fin coge la llamada, le dice a Rebecca que ha encontrado a Kit Nelson y a Dylan en una cafetería y le pasa la dirección. Rebecca conduce rápidamente hacia allí y encuentra a Diego en un callejón confrontando a Nelson, de modo que sale y le apunta con una pistola, pero Nelson amenaza con matar al chico sacando un revólver, de modo que son obligados a dejar que se vaya.
Diego se siente culpable y se pone a trabajar en la base para salvar a Dylan cueste lo que cueste y pronto descubre algo inusual: hay demasiados paquetes de tabaco de marca en la caja de Kit. Tratando de averiguar el motivo, Soto mira los cheques que entraron mientras Kit estaba preso y descubre que él trabajaba para la compañía C & C, que cerró a principios de los 60 y, durante su funcionamiento, solían construir refugios antibombas. Uno de ellos está situado en un bosque en Walnut Creek y es donde creen que se esconde Nelson con Dylan.
Rebecca y Diego van rápidamente hacia allí y escuchan a Dylan gritar pidiendo ayuda en el bosque. Cuando le encuentran, es otra vez amenazado por Nelson, que agarra su cabeza. Rebecca apunta y trata de hacer que se rinda, pero él dice que prefiere arriesgarse. Hauser aparece de repente desde otro lado y dispara a Kit en la cabeza, matándole.
Más tarde en la base, Hauser acaba elogiando a Diego y afirmando que le necesita, pero también le dice que tiene que ser maduro para estar allí.
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